INTERNACIONAL.– Muchas mujeres constantemente
luchamos contra el incremento de peso. Tratamos de comer sano, mantenernos
activas y muchas cosas más, logrando con frecuencia pocos resultados. A veces,
es un tanto frustrante ver a otras mujeres (y no se diga hombres), que apenas
con un poco de ejercicio, bajan muchísimo de peso y de manera muy rápida. Pero,
¿por qué sucede esto? El metabolismo es la clave de ese misterio.
Cada uno de nosotros tiene una manera particular de procesar y transformar todos los químicos que llegan a nuestro cuerpo, principalmente los que vienen en forma de alimentos. Esta manera de procesarlos tiene dos particularidades: uno, la genética; dos: algunos de nuestros hábitos de vida. Trabajar en nuestros hábitos puede ser una muy manera de acelerar nuestro metabolismo, gastar más energía y por lo tanto bajar de peso con mayor facilidad, inclusive cuando estás descansando. ¿Quieres saber cómo? Pon en práctica estas sencillas recomendaciones y pronto verás resultados.
1. Toma agua fría
Así es, el chile contiene sustancias termogenéticas, esto significa que al comerlo sube tu temperatura, te pica y sudas; digerirlo hace que tu cuerpo gaste igualmente más energía. No abuses en comer y agregar picante a tu dieta, pues también puedes lastimar tu sistema digestivo. Todo con prudencia, por favor.
3. Camina diariamente por 30 minutos
Camina, camina, camina. Tómate 30 minutos al día para caminar y mover tus brazos, luego puedes tomar una ducha con agua fresca o tan fría como lo toleres; tu cuerpo gastará más energía buscando calentarse y luego, mientras descansas, continuará consumiendo tus reservas energéticas mientras reconstruye los músculos. Ya sea que estés en la oficina o en casa, busca moverte, estirarte y hacer flexiones; tu cuerpo estará en constante consumo de energía y, por lo tanto, bajarás de peso.
4. Consume té verde
Este es un té muy saludable, busca principalmente el que no contiene cafeína. Consúmelo como agua de diario y recuerda: tómalo frío.
5. Haz cinco comidas al día
Un buen desayuno a más tardar 30 minutos después de que despiertas, luego, a media mañana puedes tener un almuerzo ligero. Después, haz tu comida, una merienda o colación a media tarde, y por último una cena sencilla. Esto mantiene a tu cuerpo trabajando en digerir y, como ya lo dijimos, esto consume energía. Además, el cuerpo entiende que no debe hacer “reservas”, pues hay una constante entrada de alimentos.
6. Olvídate del azúcar
Quita el azúcar de tu dieta, es una de las cosas más saludables que puedes hacer por ti y tu familia. Consume los azúcares naturales que contienen las frutas o un poco de miel, pero en verdad, elimina el azúcar de tu dieta. Hacer esto desinflamará tu vientre. La salud de tu sangre y de todo tu organismo mejorará considerablemente.
7. Pasa un poco de frío
No uses suéteres o abrigos al primer viento que sientas: deja que tu cuerpo se esfuerce un poquito en subir su temperatura y mantenerse caliente. Nuevamente estás haciendo trabajar a tu cuerpo un poco más.
Estas recomendaciones son en verdad sencillas y fáciles de seguir. Si las incorporas a tus rutinas de ejercicio y dieta saludable, tu metabolismo cambiará, verás grandes avances y tus esfuerzos serán recompensados. No pierdas el ánimo, continúa en tus esfuerzos por cuidar tu salud y ofrecer a tu familia una vida de calidad.
Fuente: vanguardia.com.mx
Cada uno de nosotros tiene una manera particular de procesar y transformar todos los químicos que llegan a nuestro cuerpo, principalmente los que vienen en forma de alimentos. Esta manera de procesarlos tiene dos particularidades: uno, la genética; dos: algunos de nuestros hábitos de vida. Trabajar en nuestros hábitos puede ser una muy manera de acelerar nuestro metabolismo, gastar más energía y por lo tanto bajar de peso con mayor facilidad, inclusive cuando estás descansando. ¿Quieres saber cómo? Pon en práctica estas sencillas recomendaciones y pronto verás resultados.
1. Toma agua fría
Todos sabemos que debemos tomar entre uno y dos
litros y medio de agua al día (con frecuencia un poco más si vives en climas
cálidos o te ejercitas). Procura que esa agua esté fría, no helada, fría: que
puedas tomarla con facilidad, te sea agradable y no pongas en riesgo tu salud.
Nuestro organismo consume grandes cantidades de energía al digerir los
alimentos, y ponerlos a la temperatura del cuerpo consume aún más energía.
Cuando tomas agua fría, tu cuerpo consume calorías calentándola, para luego
digerirla.
2. Consume picanteAsí es, el chile contiene sustancias termogenéticas, esto significa que al comerlo sube tu temperatura, te pica y sudas; digerirlo hace que tu cuerpo gaste igualmente más energía. No abuses en comer y agregar picante a tu dieta, pues también puedes lastimar tu sistema digestivo. Todo con prudencia, por favor.
3. Camina diariamente por 30 minutos
Camina, camina, camina. Tómate 30 minutos al día para caminar y mover tus brazos, luego puedes tomar una ducha con agua fresca o tan fría como lo toleres; tu cuerpo gastará más energía buscando calentarse y luego, mientras descansas, continuará consumiendo tus reservas energéticas mientras reconstruye los músculos. Ya sea que estés en la oficina o en casa, busca moverte, estirarte y hacer flexiones; tu cuerpo estará en constante consumo de energía y, por lo tanto, bajarás de peso.
4. Consume té verde
Este es un té muy saludable, busca principalmente el que no contiene cafeína. Consúmelo como agua de diario y recuerda: tómalo frío.
5. Haz cinco comidas al día
Un buen desayuno a más tardar 30 minutos después de que despiertas, luego, a media mañana puedes tener un almuerzo ligero. Después, haz tu comida, una merienda o colación a media tarde, y por último una cena sencilla. Esto mantiene a tu cuerpo trabajando en digerir y, como ya lo dijimos, esto consume energía. Además, el cuerpo entiende que no debe hacer “reservas”, pues hay una constante entrada de alimentos.
6. Olvídate del azúcar
Quita el azúcar de tu dieta, es una de las cosas más saludables que puedes hacer por ti y tu familia. Consume los azúcares naturales que contienen las frutas o un poco de miel, pero en verdad, elimina el azúcar de tu dieta. Hacer esto desinflamará tu vientre. La salud de tu sangre y de todo tu organismo mejorará considerablemente.
7. Pasa un poco de frío
No uses suéteres o abrigos al primer viento que sientas: deja que tu cuerpo se esfuerce un poquito en subir su temperatura y mantenerse caliente. Nuevamente estás haciendo trabajar a tu cuerpo un poco más.
Estas recomendaciones son en verdad sencillas y fáciles de seguir. Si las incorporas a tus rutinas de ejercicio y dieta saludable, tu metabolismo cambiará, verás grandes avances y tus esfuerzos serán recompensados. No pierdas el ánimo, continúa en tus esfuerzos por cuidar tu salud y ofrecer a tu familia una vida de calidad.
Fuente: vanguardia.com.mx