INTERNACIONAL.- Que consumir fruta y
verdura es saludable es algo que la mayoría de la población sabe. Ricas en
vitaminas, las frutas y verduras son un componente indispensable de la dieta y
ahora, según una nueva investigación de la Universidad de Copenhague y del
hospital Herlev y Gentofte (Dinamarca), también se sabe que la presencia en
sangre de concentraciones elevadas de vitamina C procedentes de la ingesta de
frutas y verduras se asocian con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y
de muerte temprana.
El estudio, que acaba de ser publicado en «American Journal of
Clinical Nutrition», se ha basado en el Registro Copenhagen General Population
Study, gracias al cual los investigadores tuvieron acceso a datos sobre 100.000
daneses y sobre su ingesta de frutas y verduras, así como a muestras de su ADN.
«Pudimos ver que los que tienen el mayor consumo de frutas y verduras tienen un
riesgo de un 15% menor de desarrollar enfermedad cardiovascular y de un 20%
menor de muerte prematuraen comparación con aquellos que rara vez comen frutas y
verduras. Al mismo tiempo, se observó que la reducción del riesgo se relacionaba
con las concentraciones de vitamina C en la sangre procedentes de la fruta y las
verduras», afirma Camilla Kobylecki, del hospital Herlev y Gentofte.
Entre otras cosas, la vitamina C ayuda a construir el tejido
conectivo que apoya y conecta diferentes tipos de tejidos y órganos del cuerpo.
La vitamina C es también un potente antioxidante que protege las células y las
moléculas biológicas de los daños que causan muchas enfermedades, como la
enfermedad cardiovascular. El cuerpo humano no es capaz de producir vitamina C,
lo que significa que tenemos que obtenerla de nuestra dieta.
Mejor de una dieta sana
«Sabemos que las frutas y las verduras son saludables, pero ahora
nuestra investigación ha identificado con mayor precisión por qué esto es así.
Comer una gran cantidad de frutas y verduras es una forma natural de aumentar
los niveles en sangre de vitamina C, lo que a largo plazo puede contribuir a
reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte temprana», señala Boerge
Nordestgaard, de la Universidad de Copenhague, quien añade que si bien es cierto
que se pueden obtener suplementos de vitamina C, «es mejor obtenerla mediante el
consumo de una dieta saludable, que al mismo tiempo ayudará a desarrollar un
estilo de vida más saludable a largo plazo, lo que supondrá un beneficio general
para la salud».
Los investigadores están ahora continúan su trabajo para determinar
qué otros factores, combinados con vitamina C, tienen un impacto en la
enfermedad cardiovascular y la mortalidad.
Fuente: abc.es