Sólo en Estados Unidos más de 100.000 personas están en la lista nacional de espera de un riñón para trasplante.
Y sin embargo, el año pasado sólo se llevaron a cabo 17.878 trasplantes de estos órganos (15% de la lista), según la Red Nacional de Reparto de Órganos.
Así, decenas de miles de personas continúan esperando un riñón que sea compatible, ya sea de donantes vivos o muertos.
Pero para muchos de estos pacientes, encontrar un órgano implica más que el hecho de que su tipo de sangre o de tejido sean compatibles.
Cerca de 30% de las personas en espera de un riñón son consideradas "sensibilizadas", es decir, tienen un nivel excepcionalmente alto de anticuerpos que reaccionan al tejido foráneo rechazándolo, con lo cual es extremadamente difícil que encuentren un donante.
La producción de estos anticuerpos puede ser provocada por un embarazo, una transfusión de sangre o un trasplante previo.
Muchas de estos pacientes simplemente se resignan y terminan sometiéndose a la diálisis, un difícil procedimiento de drenaje que deben realizarse varias veces a la semana y que muchas veces llega a controlar su vida.
Pero ahora hay nuevas esperanzas para ellos.
Desensibilización
Un equipo de investigadores en Estados Unidos mostró que un procedimiento –llamado desensibilización– logró "ajustar" exitosamente el sistema inmune de pacientes sensibilizados para permitirles aceptar riñones de donantes no compatibles.
La desensibilización implica filtrar la sangre del paciente para retirar los anticuerpos que podrían atacar el riñón donado. El paciente debe tomar medicamentos que lo protejan mientras su sistema inmune regenera sus propios anticuerpos.
El estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, fue realizado en 22 centros médicos con 1.025 pacientes que recibieron trasplantes de riñón y a quienes se siguió durante ocho años.
La investigación mostró que después de ocho años del trasplante, quienes recibieron riñones incompatibles lograron vivir más años que los que estaban todavía en lista de espera o quienes habían recibido órganos de donantes muertos.
Los expertos describen el estudio como "revolucionario" y afirman que esto podría abrir la puerta para llevar a cabo el procedimiento con otros órganos, como hígado o pulmón.
"Solíamos decir que si tienes un donante compatible, puedes llevar a cabo el trasplante. Ahora podemos decir que si tienes un donante incompatible también puedes llevar a cabo el trasplante", asegura el doctor Dorry Segev, director de Epidemiología en Trasplantes de Órganos de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, el principal autor del estudio.
"Esto es muy emocionante para quienes están en una lista de espera", le dijo el científico a la agencia Reuters.
Los resultados mostraron que después de ocho años la tasa de supervivencia de los 1.025 pacientes sensibilizados que recibieron un riñón incompatible fue de 77%, comparada con 63% de quienes recibieron un riñón de un donante muerto y 44% de quienes seguían en la lista de espera.
"El estudio demuestra cuántos años más puede vivir un paciente, comparando otras opciones disponibles", le dijo el investigador a la agencia Reuters.
"Tu siguiente mejor opción es esperar en la lista de donantes compatibles, ymuchos de estos pacientes nunca encontrarán uno", agrega.
Costoso
La desensibilización presenta dos problemas: el paciente debe ser sometido al trasplante inmediatamente después del procedimiento ya que si tiene que esperar la donación se pueden volver a formar los anticuerpos.
Y el proceso es costoso: entre US$10.000 y US$20.000, además de los US$100.000 que cuesta en promedio un trasplante en EE.UU.
Sin embargo, tal como explica el doctor Segev, si se le compara con los US$100.000 que cuesta una diálisis al año, a largo plazo el trasplante se vuelve costo efectivo.
Otros expertos aseguran que el avance es importante.
"Las implicaciones de estos resultados son revolucionarios, especialmente cuando consideramos las numerosas opiniones contradictorias de la comunidad de trasplantes", afirman en un editorial en la los doctores Lionel Rostaing y Paolo Malvezzi, del Centro Hospitalario Universitario de Grenoble, en La Tronche, Francia.
"Desensibilizar a los receptores puede ser muy costoso y los regímenes inmunosupresores que se requieren tienen el riesgo potencial de causar infecciones y cáncer", dicen.
"Aun así, utilizar riñones incompatibles de donantes vivos puede salvar muchas vidas y podría ser costo efectivo con el paso del tiempo", aseguran.
El doctor Segev afirma que el proceso también podría ser "en teoría" adecuado para trasplantes de donantes vivos de hígado y pulmón, aunque hasta ahora no se ha realizado ninguno.
Uno de los pacientes que participó en el estudio, Clint Smith, abogado de 56 años de Nueva Orleans, pasaba cuatro días a la semana enganchado durante horas a una máquina de diálisis, mientras esperaba un riñón.
Tal como le dijo al periódico The New York Times, la diálisis lo mantenía vivo, pero "eso no era vida". El procedimiento, dice Clint Smit, "cambio mi vida".