Científicos en el Reino Unido aseguran haber descubierto una manera de "guiar" al sistema inmunológico de un paciente con cáncer para que destruya la enfermedad.
Investigadores del Colegio Universitario de Londres (UCL, por sus siglas en inglés:University College of London) desarrollaron una manera de localizar marcas únicas dentro de un tumor –descritas como su "talón de Aquiles"– que le permitirían al organismo atacar directamente al mal.
Aunque el método personalizado, que fue reportado en la publicación especializada Science, sería costoso y aún no se ha probado en pacientes.
Expertos indican que la idea tiene lógica, pero en la realidad es un proceso muy complicado.
Pero los investigadores –cuyo trabajo fue financiado por la organización británica dedicada a la investigación del cáncer Cancer Research UK– creen que su descubrimiento podría ser clave para el desarrollo de nuevos tratamientos.
De hecho, esperan que se pueda probar en pacientes en dos años.
"Tratamiento a la medida"
Los representantes de Cancer Research creen que al analizar el ADN de un paciente, los expertos podrán desarrollar un tratamiento a la medida de la persona que padece la enfermedad.
Pero no es la primera vez que los científicos intentan guiar al sistema inmunológico para destruir tumores. Algunos de los intentos han acabado en vacunas contra el cáncer que han fracasado.
Una explicación de ese fracaso, explican los expertos, es que han estadoentrenando las propias defensas del cuerpo para que ataquen "objetivos" equivocados.
El problema es que los diferentes tipos de cáncer no están hechos de células idénticas, son, de hecho, un desorden genético en contante mutación.
Y las muestras en diferentes lugares dentro de un tumor pueden lucir y comportarse de formas muy distintas.
Para el corresponsal de asuntos de salud de la BBC, James Gallagher, aprovechar el poder del sistema inmunológico, lo que se conoce como inmunoterapia, es el campo más emocionante en el ámbito del cáncer y probablemente en toda la medicina en la actualidad.
"Pero aunque la alegría es justificada, la idea de que una cura del cáncer esté a la vuelta de la esquina no lo es", advirtió.
Gallagher recuerda que la investigación médica está llena de las tumbas de tratamientos cuya trascendencia fue exagerada y que simplemente nunca funcionaron.
"Hace dos décadas, la terapia de genes era 'central' y todavía estamos esperando que transforme la medicina", dijo Gallagher.
"Este estudio muestra una ciencia espectacular que refuerza la comprensión de cómo interactúan el sistema inmunológico y el cáncer. Pero este nuevo conocimiento no ha sido usado para tratar a un solo paciente. Ni siquiera se han hecho estudios en animales. Por eso hay un riesgo real de que no funcione", explicó.
"E incluso si funcionara, se trata de un enfoque muy costoso que necesitaría adaptarse a cada paciente en un proceso que lleva más de un año desde el principio hasta el fin", aclaró el corresponsal.
Así funciona
Los científicos comparan el crecimiento de dichas células con un árbol de cuyo tronco brotan ramificaciones mutantes en todas las direcciones. Ese fenóemo se conoce como la heterogeneidad del cáncer.
El estudio internacional desarrolló una manera de descubrir las mutaciones troncales que cambian los antígenos, que son las proteínas que sobresalen en la superficie de las células cancerígenas.
Esto es realmente fascinante y lleva la medicina personalidad a su límite absoluto, donde cada paciente tendría un tratamiento único, hecho a su medida
"Es emocionante. Ahora podemos priorizar y apuntar a los antígenos tumorales que están presentes en cada célula, el talón de Aquiles de cánceres altamente complejos", dijo el profesor Charles Swanton, del Instituto del Cáncer del UCL.
"Esto es realmente fascinante y lleva la medicina personalidad a su límite absoluto, donde cada paciente tendría un tratamiento único, hecho a su medida", añadió.
Existen dos enfoques sobre cómo apuntar a las mutaciones troncales.
El primero de ellos es desarrollar vacunas contra el cáncer para que cada paciente entrene su sistema inmunológico para atacar la enfermedad.
El segundo es "pescar" células inmunológicas que ya han detectado dichas mutaciones y aumentar su número en el laboratorio para ponerlas de regreso en el cuerpo y así puedan luchar contra la enfermedad.
Y para el doctor Marco Gerlinger, del Insitituto de Cancer Research, la investigación "es un paso muy importante y nos permite pensar sobre la heterogeneidad como un problema y por qué le da al cáncer semejante ventaja".
(...) este nuevo conocimiento no ha sido usado para tratar a un solo paciente. Ni siquiera se han hecho estudios en animales. Por eso hay un riesgo real de que no funcione
"Identificar las mutaciones troncales tiene sentido desde diferentes perspectivas. Pero (el hallazgo) aún se encuentra en una etapa muy prematura y pese a que es muy simple, no estoy del todo seguro", advirtió.
"Muchos cánceres se mantienen evolucionando constantemente. Son objetivos en movimiento, lo que hace difícil controlarlos".
"Los cánceres que pueden cambiar y evolucionar podrían perder el antígeno inicial o quizás desarrollar cortinas de humo de otros antígenos buenos, lo cual les permite confundir al sistema inmunológico", dijo Gerlinger.
"Estudio elegante"
Algunos tratamientos de inmunoterapia funcionan espectacularmente en los cánceres de algunos pacientes al punto de hacerlos desaparecer.
Dichos tratamientos le quitan los frenos al sistema inmunológico y lo dejan en plena libertad para luchar contra el cáncer.
Los investigadores esperan que la combinación de quitarle los frenos al sistema inmunológico y hacerle asumir el volante contra la enfermedad, salvará vidas.
"Esta fascinante investigación nos da claves vitales sobre cómo diseñar el tratamiento, adpatarlo a las especificaciones de un paciente usando su sistema inmunológico", dijo el profesor Peter Johnson, de Cancer Research UK.
De acuerdo con el investigador, el estudio ha mostrado "impresionantes resultados en lo clínico" y aunque "la tecnología es complicada y muy reciente, una vez empiezas a usarla, el costo se reducirá".
El doctor Stefan Symeonides, científico clínico en el campo de la medicina del cáncer experimental de la Universidad de Edimburgo, indicó que diseñar una vacuna personalizada no es práctico en la actualidad, especialmente cuando los pacientes necesitan un tratamiento de forma inmediata.
Pero añadió que el "muy elegante" estudio proporcionaba una perspectiva innovadora en el ámbito de los fármacos de la inmunoterapia, la cual aún no funciona para la mayoría de las personas.
"No es solo el número de antígenos, sino cuántas células cancerígenas los tienen", señaló.
"Esta información será tomada en cuenta en discusiones por años, a medida de que tratemos de entender qué pacientes se benefician de fármacos de inmunoterapia y cuáles no y por qué. De esa manera podemos mejorar esas terapias".