INTERNACIONAL.- Todos los días son
muchas las personas que tratan de combatir la grasa corporal que les ha generado
un problema de sobrepeso u obesidad.
Quienes la tienen controlada hacen constantes trabajos para no ganarla ya que, una vez se acumula en el cuerpo, es todo un reto deshacerse de ella.
El inconveniente con el que muchos se están encontrando es que, pese a sus esfuerzos, parece que nada sirve para evitar que se deposite en diversas áreas del cuerpo.
Algunas veces esto se debe a factores genéticos o problemas de salud como los de la tiroides; sin embargo, cuando no es así, es probable que el fracaso se deba a algunas falsas creencias populares que se extendieron por todo el mundo.
Para todos aquellos que tienen dudas sobre la grasa corporal, hoy vamos a compartir esos 6 mitos populares que existen en cuanto a este tema.
1- Al dejar de ejercitarse, el músculo se convierte en grasa
Por la pérdida de tono muscular pareciera que fuera así. Al dejar de practicar ejercicio esos músculos que estaban firmes y tonificados empiezan ablandarse.
Sin embargo, no existe ni una sola posibilidad de que los músculos se conviertan en grasa, así como tampoco la grasa se puede transformar en músculo.
Al hacer entrenamiento en máquinas o pesas, los grupos musculares se fortalecen, por lo tanto, al dejar de trabajarlos sus fibras se encojen y pierden esa tonicidad.
2- El ejercicio de baja intensidad ayuda a quemar grasa
¡No! Aunque este tipo de actividad pueda tener ciertos beneficios en aquellas personas que tienen algún tipo de lesión o problema articular, la verdad es que no hace gran cosa para eliminar calorías.
Si lo que se desea es perder peso, es primordial aumentar el gasto calórico diario y reducir la ingesta excesiva de calorías.
La clave para tener éxito mediante los ejercicios es centrarse principalmente en los que ayudan a construir músculo, ya que estos activan el metabolismo y mejoran la capacidad para quemar esa grasa acumulada en los tejidos.
3- Se puede elegir una parte específica del cuerpo para quemar grasa
Este aspecto hay que tenerlo muy claro. Una cosa es eliminar la grasa y otra muy distinta tonificar una zona específica del cuerpo.
Algunos creen que los ejercicios localizados pueden ayudar a reducir el peso de una determinada área del cuerpo. El problema es que se hacen muchos esfuerzos y al final no hay resultados.
Lo que ocurre es que estos ejercicios están diseñados para reafirmar y moldear ciertas áreas difíciles de trabajar, pero para que tengan tal efecto primero se requiere combatir el exceso de peso mediante la práctica de otras actividades.
La pérdida de peso corporal se da de manera uniforme, es decir, al quemar grasa de la cintura, es probable que también haya una disminución significativa en la cadera u otra zona.
Por esta misma razón es que siempre se aconseja la combinación de ejercicios de cardio con entrenamiento de fuerza.
4- Lo mejor es eliminar al máximo la grasa corporal
La mayoría de personas son conscientes del peligro que corren cuando el exceso de grasa se va acumulando en su organismo.
Sin embargo, es relevante saber que, en cierta cantidad, el cuerpo también la necesita para llevar a cabo sus funciones de manera óptima.
Por ejemplo, es esencial para la segregación de algunas hormonas, el almacenamiento de ciertas vitaminas y la regulación de la temperatura corporal.
Los niveles saludables se sitúan alrededor de un 15% para los hombres y un 22% para las mujeres. Tener menos o más supone varios problemas de salud.
5- Cuanto más sudor se segregue, más grasa se quema
¡De ninguna manera! La cantidad de sudor no tiene nada que ver con el número de calorías que se pierden durante el ejercicio.
La grasa se almacena en el organismo para ofrecer energía cuando así se requiera, razón por la cual no se puede eliminar mediante el sudor y mucho menos derretirse.
La sudoración es una respuesta biológica para regular la temperatura del cuerpo y a través de esta se elimina agua, con pequeñas cantidades de sustancias químicas como el amoníaco, urea, sales y azúcar. De ahí la importancia de sobreponer líquidos después de hacer actividad física intensa.
6- Los masajes localizados pueden disminuir la grasa
La grasa actúa como un combustible para el cuerpo y se tiene que utilizar para poder gastarla. Los masajes localizados o el uso de fajas no favorecen su consumo.
En este sentido, lo que hacen muchos de los productos para adelgazar es deshidratar de forma momentánea la zona donde fueron aplicados para lograr la disminución de algunos centímetros.
Por desgracia, estos se pueden volver a recuperar en cuestión de horas o días.
Quienes la tienen controlada hacen constantes trabajos para no ganarla ya que, una vez se acumula en el cuerpo, es todo un reto deshacerse de ella.
El inconveniente con el que muchos se están encontrando es que, pese a sus esfuerzos, parece que nada sirve para evitar que se deposite en diversas áreas del cuerpo.
Algunas veces esto se debe a factores genéticos o problemas de salud como los de la tiroides; sin embargo, cuando no es así, es probable que el fracaso se deba a algunas falsas creencias populares que se extendieron por todo el mundo.
Para todos aquellos que tienen dudas sobre la grasa corporal, hoy vamos a compartir esos 6 mitos populares que existen en cuanto a este tema.
1- Al dejar de ejercitarse, el músculo se convierte en grasa
Por la pérdida de tono muscular pareciera que fuera así. Al dejar de practicar ejercicio esos músculos que estaban firmes y tonificados empiezan ablandarse.
Sin embargo, no existe ni una sola posibilidad de que los músculos se conviertan en grasa, así como tampoco la grasa se puede transformar en músculo.
Al hacer entrenamiento en máquinas o pesas, los grupos musculares se fortalecen, por lo tanto, al dejar de trabajarlos sus fibras se encojen y pierden esa tonicidad.
2- El ejercicio de baja intensidad ayuda a quemar grasa
¡No! Aunque este tipo de actividad pueda tener ciertos beneficios en aquellas personas que tienen algún tipo de lesión o problema articular, la verdad es que no hace gran cosa para eliminar calorías.
Si lo que se desea es perder peso, es primordial aumentar el gasto calórico diario y reducir la ingesta excesiva de calorías.
La clave para tener éxito mediante los ejercicios es centrarse principalmente en los que ayudan a construir músculo, ya que estos activan el metabolismo y mejoran la capacidad para quemar esa grasa acumulada en los tejidos.
3- Se puede elegir una parte específica del cuerpo para quemar grasa
Este aspecto hay que tenerlo muy claro. Una cosa es eliminar la grasa y otra muy distinta tonificar una zona específica del cuerpo.
Algunos creen que los ejercicios localizados pueden ayudar a reducir el peso de una determinada área del cuerpo. El problema es que se hacen muchos esfuerzos y al final no hay resultados.
Lo que ocurre es que estos ejercicios están diseñados para reafirmar y moldear ciertas áreas difíciles de trabajar, pero para que tengan tal efecto primero se requiere combatir el exceso de peso mediante la práctica de otras actividades.
La pérdida de peso corporal se da de manera uniforme, es decir, al quemar grasa de la cintura, es probable que también haya una disminución significativa en la cadera u otra zona.
Por esta misma razón es que siempre se aconseja la combinación de ejercicios de cardio con entrenamiento de fuerza.
4- Lo mejor es eliminar al máximo la grasa corporal
La mayoría de personas son conscientes del peligro que corren cuando el exceso de grasa se va acumulando en su organismo.
Sin embargo, es relevante saber que, en cierta cantidad, el cuerpo también la necesita para llevar a cabo sus funciones de manera óptima.
Por ejemplo, es esencial para la segregación de algunas hormonas, el almacenamiento de ciertas vitaminas y la regulación de la temperatura corporal.
Los niveles saludables se sitúan alrededor de un 15% para los hombres y un 22% para las mujeres. Tener menos o más supone varios problemas de salud.
5- Cuanto más sudor se segregue, más grasa se quema
¡De ninguna manera! La cantidad de sudor no tiene nada que ver con el número de calorías que se pierden durante el ejercicio.
La grasa se almacena en el organismo para ofrecer energía cuando así se requiera, razón por la cual no se puede eliminar mediante el sudor y mucho menos derretirse.
La sudoración es una respuesta biológica para regular la temperatura del cuerpo y a través de esta se elimina agua, con pequeñas cantidades de sustancias químicas como el amoníaco, urea, sales y azúcar. De ahí la importancia de sobreponer líquidos después de hacer actividad física intensa.
6- Los masajes localizados pueden disminuir la grasa
La grasa actúa como un combustible para el cuerpo y se tiene que utilizar para poder gastarla. Los masajes localizados o el uso de fajas no favorecen su consumo.
En este sentido, lo que hacen muchos de los productos para adelgazar es deshidratar de forma momentánea la zona donde fueron aplicados para lograr la disminución de algunos centímetros.
Por desgracia, estos se pueden volver a recuperar en cuestión de horas o días.