En la pasada misa de Pascua el papa Francisco hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que no permanezca "en silencio e inactiva ante el inaceptable crimen" de la persecución de cristianos en el mundo.
Era la segunda vez durante la Semana Santa que hacía referencia a los 150 estudiantes muertos a manos del grupo yihadista Al Shabab en la Universidad de Garissa, en Nairobi, la capital keniana.
Ya había recordado a las víctimas en el culto del Jueves Santo y pedido a Dios "aligerar el sufrimiento de los hermanos y hermanas que son perseguidos en su nombre".
Y al día siguiente, el Viernes Santo, el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, señaló que "por supuesto, los cristianos no son las únicas víctimas de la violencia homicida en el mundo, pero no podemos ignorar el hecho de que en muchos países son las víctimas más frecuentes".
A lo que el Sumo Pontífice añadió el lunes que los "mártires" cristianos "son ahora más numerosos que en los primeros siglos (del Cristianismo)".
¿Pero es así? ¿Son los cristianos el grupo religioso más oprimido? ¿Y son más perseguidos ahora que en el pasado?
"200 millones amenazados"
El Vaticano no tiene una base de datos que sustente esa afirmación, le dijeron fuentes de la Santa Sede a BBC Mundo.
Pero los expertos consultados coinciden con el Papa en que ahora hay más cristianos oprimidos que nunca. Y también en que son la confesión religiosa más hostigada del mundo.
"Es evidente, no hay más que fijarse en los últimos ataques", señala Andrew Boyd, de la International Christian Association, una organización dedicada a documentar la persecución de los cristianos y que recibe informes de más de 30 países.
Y, con los "últimos ataques", Boyd no sólo se refiere al de Kenia.
También están los 21 cristianos coptos decapitados en Libia por el grupo autodenominado Estado Islámico el 22 de febrero.
Los 82 cristianos, la mayoría mujeres y niños, asesinado por rebeldes fulanis en Egba, Nigeria, el 15 de marzo.
O los 17 fallecidos ese mismo día a causa de una bomba en Lahore, Pakistán.
La lista de este año es larga y además de esos países, incluye ataques en Egipto, Indonesia, Irak, Libia, Níger, Siria y Somalia.
Y esas naciones se repiten en el registro de agresiones sufridas por cristianos entre el 11 de septiembre de 2001 y la actualidad que publica la organización The Religion of Peace.
Sin embargo, Boyd aclara que el hecho de que los cristianos sean en algunos casos la minoría religiosa más perseguida tiene que ver con que son relativamente numerosos y están más extendidos por el mundo.
Algo que concluye también el informe Religious Freedom in the World 2014, de la organización cristiana Aid to the Church in Need.
Por su parte, la Pew Forum, un think tank con base en Washington, y la organización cristiana World Evangelical Alliance, estiman que 200 millones de cristianos –el 10% de los creyentes– tienen desventajas sociales, son acosados o activamente oprimidos debido a su fe.
Auge de grupos islamistas radicales
"La persecución de la fe cristiana no se debe a un solo motivo y su contexto es distinto en los países en los que tiene lugar", señala Boyd a BBC Mundo.
"Pero se podría clasificar en cuatro tipos", añade. "La que tiene lugar en países con gobiernos autoritarios como China o Corea del Norte; la de India, donde el hinduismo es la religión principal; la de países budistas como Sri Lanka o Birmania; y la del islamismo militante".
Es la misma clasificación que hace Rupert Shortt, editor de religión del suplemento literario del diario británico The Times, profesor de varias universidades y autor del libro Christianophobia: A Faith Under Attack ("Cristianofobia: una fe atacada").
Ambos expertos coindiden en que la principal persecución se da en los países de mayoría musulmana.
Como consecuencia, Shortt advierte que el cristianismo está en serio riesgo de desaparecer de su bastión bíblico.
Por ejemplo, el informe Religious Freedom in the World 2014 estima que la población cristiana de Siria se redujo de 1,75 millones a principios de 2011 a 1,2 millones en el verano de 2014; una disminución del 30% en tres años.
Además, el patrón, aunque no tan drásticamente, se repite en otros países.
Y en eso tiene que ver el auge de Estado Islámico en Irak y Siria, Boko Haram en Nigeria o los Hermanos Musulmanes en Egipto, aseguran los expertos.
"Es por el suprematismo islamista", sentencia Raymond Ibrahim, investigador copto, profesor universitario y autor del libro Crucified Again: Exposing Islam's New War Against Christians ("Crucificados de nuevo: exponiendo la nueva guerra del islam contra los cristianos").
"Eso es lo que hace que el patrón de persecución sea el mismo en Oriente Medio, países del este de Asia como Filipinas o Malasia, en naciones africanas o árabes; naciones culturalmente tan distintas, con razas y lenguas diferentes, con gobiernos y sistemas políticos, incluso realidades económicas tan diversas", explica a BBC Mundo.
No la única fe atacada
Sin embargo, los cristianos no son los únicos hostigados por los militantes islamistas radicales.
Estado Islámico, por ejemplo, también ha obligado a elegir entre la conversión, la huída o la muerte a yazidíes, incluso a musulmanes no sunitas.
"Los cristianos son perseguidos por su fe, no hay duda. Pero también otras minorías", concluye Boyd. "Es una especie de conquista religiosa".
Y asimismo, recuerda que los países predominantemente cristianos tampoco se libran perseguir otras creencias.