Los jóvenes y la Diabetes

Realizar actividad deportiva no solo es una vía para que los jóvenes encuentren diversión.

Practicar algún deporte, como ciclismo, natación, caminatas, basquetbol o cualquier otro, ayuda a prevenir la enfermedad de la diabetes. Esta observación se hace a propósito de que cada vez más jóvenes la padecen en el país y en el mundo.

¿A qué se debe que un joven o un niño padezca diabetes? Antonio Selman, endocrinólogo, tiene la respuesta.

Explica que los jóvenes menores de 30 años pueden padecer la enfermedad Tipo I por razones hereditarias.

¿La causa? Tiene relación con unas moléculas que están en el código genético llamado antígenos de histocompatibilidad.

El especialista sostiene que en los infantes, sin embargo, existen otras razones, además de la hereditaria, que desarrolla la afección. Un niño o una niña puede padecer esta enfermedad por una infección viral. Otras veces el virus desata la actividad HNA, antígenos de histocompatibilidad linfocitaria. “Entonces estos anticuerpos son los que destruyen la célula beta”, enfatiza.

Selman manifiesta que la diabetes Tipo II tiene la característica fundamental de afectar a los niños que padecen obesidad. “Estos deben realizar cambios de estilo de vida, los cuales conllevan dietas muy especiales, ya que se debe tomar en cuenta que un infante necesita consumir las vitaminas necesarias para su desarrollo”.

El endocrinólogo dice, con relación a la diabetes en los recién nacidos, que no se sabe con exactitud por qué se produce. “En la actualidad, un grupo de investigadores ingleses está trabajando con el seguimiento riguroso del primer diagnóstico de este tipo para detectar su causa principal”.

Diagnóstico
Cuando los padres se enteran de la noticia de que su hijo padece de diabetes, el impacto es catastrófico.

“Cuando a una madre o a un padre se le dice que su hijo tiene la enfermedad, si tienen conocimientos sobre ella, reconocen que esta condición le va a afectar de por vida, por lo que muchos se muestran desconcertados y necesitan de terapias para poder sobrellevar la enfermedad”, puntualiza.

En los niños que tienen el Tipo I es muy difícil hacer el prediagnóstico, comenta el especialista. “Se miden de tres a cinco anticuerpos en algunos hermanos, que ya tengan la enfermedad, y esto ayuda a predecir que el niño que se está evaluando vaya o no a desarrollar la enfermedad de su pariente”, explica Selman.

Tratamientos
Cada tipo de diabetes se trata con medicamentos diferentes. La tipo I debe ser tratada con insulina, sin importar la edad del paciente, mientras que la tipo II, se trata con medicina ingerida, específicamente pastillas, expone Selman.

“Nunca un paciente que tenga el tipo dos puede usar insulina”, advierte.

El tratamiento para los niños que nacen con esta enfermedad es sin insulina, pues aún no se sabe la causa por la que esta se genera, aclara Selman.

“No solamente existe la terapia con aparatos, que se llaman bombas de insulina, sino que hay otros mecanismos modernos, pero resultan más costosos, por lo que son más difíciles de conseguir, como es el trasplante de células beta, que solo se realiza en adolescentes y niños”, dice.

Los medicamentos para los jóvenes y adultos son los mismos. En la tipo II, con los adultos, se utilizan medicamentos que reducen el grado de insulina anormal que hace bajar el peso y que mantienen un buen estado de salud cardíaca o cardiovascular. En la actualidad, la enfermedad progresa de manera paulatina. Por esto el experto recomienda que en el mismo mes que se diagnostica la enfermedad, se vuelva a realizar una evaluación.

Selman explica que a medida que se equilibra el estilo de vida de quien la padece, las consultas se extienden a cada tres meses o cada seis meses, pero no más de ahí. Aunque algunos pacientes suelen ausentarse por un año, siempre deben ser evaluados en el período indicado.

Complicaciones a largo plazo
Toda enfermedad que no es tratada de forma debida puede traer problemas de salud a largo plazo.

Por eso es necesario llevar los tratamientos sugeridos por el médico.

“La diabetes Tipo II causa complicaciones cardíacas y dificultad en otros órganos del cuerpo, pero lo más temible son los problemas del corazón. En la tipo I, trae problemas de riñón y de la retina”, asegura Selman.

Prevención de la enfermedad
El especialista considera que no hay medicamentos que ayuden a prevenir la enfermedad. La prevención es evitar el exceso de peso.

Selman aclaró: “El comer dulce no es lo que dispara la enfermedad, sino que es una propensión a coger calorías contraídas por la falta de ejercicios, excesos de carbohidratos y malos hábitos de nutrición lo que hace que los niños y jóvenes sean más propensos a ser obesos, y es aquí donde se inicia la enfermedad”, aclara.

“Si usted tiene un peso normal y se come un postre en algunas ocasiones, esto no lo va a enfermar. El sedentarismo, junto con el aumento de grandes cantidades de carbohidratos, sí lo puede hacer”, asegura el endocrinólogo.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LOS QUE PADECEN LA ENFERMEDAD
Según el portal “National Diabetes Education Program”, los jóvenes deben seguir cuatro pasos para controlar la enfermedad.

Paso 1: Aprenda sobre ella.
Paso 2: Conozca sus factores clave.
Paso 3: Aprenda a vivir con ella.
Paso 4: Obtenga los cuidados médicos de rutina para mantenerse sano.

De seguir estas recomendaciones, quienes la padezcan podrán disfrutar de una vida larga y activa