Siete razones para beber agua con limón a diario

INTERNACIONAL.- “Si la vida te da limones, aprende a hacer limonada”. Esta popular frase para vivir mejor puede seguirse al pie de la letra si adoptáramos el hábito de agregarle medio limón exprimido al vaso de agua que tomamos todos los días. Este simple cambio resulta muy beneficioso para la salud, según la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, que está impulsando la práctica de beber agua con limón a diario. ¿Cuáles son algunos de los beneficios de hacerlo? 1- Permite una digestión más rápida. El ácido ayuda a descomponer los alimentos. En el caso del ácido del limón, éste podría ayudar a los ácidos estomacales que tenemos y que suelen disminuir con el envejecimiento. 2- Ayuda a mantenerse hidratado. La mayoría de nosotros no bebe suficiente agua. Una limonada a diario es una forma sencilla de empezar el día con el pie derecho. ¿Cómo saber si bebes lo suficiente? Cuando tu orina es casi clara. 3- Suma a la hora de perder peso. Si reemplazaras tu café de la mañana por una limonada, seguro ayudará a reducir tu peso. 4- Evita la oxidación. El limón contiene fitonutrientes o sustancias que protegen al cuerpo de la enfermedad. Estos fitonutrientes tienen poderosas propiedades antioxidantes, lo que previene de la oxidación o nos protege del envejecimiento desde el interior. 5- Proporciona una dosis saludable de vitamina C. Medio limón exprimido en tu agua hace que tengas más de una sexta parte de la cantidad diaria de vitamina C necesaria para protegerte del daño celular y para reparar las lesiones. 6- Aporta un plus de potasio. Este mineral es necesario para la comunicación nerviosa muscular y, además, transporta nutrientes y desechos. El potasio también contrarresta algunos de los efectos de la sal sobre la presión sanguínea. 7- Ayuda a prevenir los cálculos renales. La limonada ayuda a prevenir estas dolorosas piedras renales en quienes tienen deficiencia de citrato urinario, una forma de ácido cítrico. Además, el mayor consumo de fluidos ayuda a prevenir la deshidratación, una causa común de las piedras en el riñón.