Un terapista chino, que se inventó una filosofía de "sanación" que involucra palmadas y golpes, ha creado polémica en varios países donde ha llevado su terapia.
Xiao Hongchi promueve el método paida lajin, que implica que los pacientes reciban o se apliquen ellos mismos palmadas en diferentes partes del cuerpo.
La terapia fue cuestionada por la policía en Australia que investiga la inexplicable muerte de un joven de 17 años de Sidney, que había participado en una de las sesiones.
No obstante, la filosofía paida lajin tiene sus seguidores, así que la BBC quiso explorarla y hasta mandó a una reportera a someterse al tratamiento.
¿De qué se trata?
Paida involucra darse palmadas ("pai" en chino) y gopes con la mano abierta ("da") sobre la piel, mientras que lajin implica adoptar varias posiciones para estirar los músculos.
Los participantes palmotean enérgicamente partes de su cuerpo, particularmente las regiones de las articulaciones y la cabeza, hasta que la piel se ruboriza o empieza a verse amoratada.
Algunos proceden a hacer elongaciones recostados en mesas o en el piso, contra las paredes o en los umbrales de las puertas.
Paida y lajin están vinculados al concepto de la medicina tradicional china conocida como "sha", la creencia que la sangre puede estar "envenenada" por toxinas que tienen que ser expulsadas.
Los que practican paida y lajin creen que mejora la circulación de la sangre y se extrae el "sha".
Xiao arguye que cuando se manifiesta el "sha", es señal de "enfermedades latentes".
Los críticos señalan que la terapia produce ruptura de los vasos sanguíneos y hematomas en la piel.
Pamela Koh, de la BBC, se sometió a la terapia de golpes para tratar una lesión de rodilla.
"Me senté en una pequeña butaca frente al curandero, un chino de edad madura que empuñaba unas varas de mimbre y bambú.
Palpó mi rodilla en busca de 'pequeños coágulos' y, sin advertencia alguna, me dio un trancazo en la rodilla. Apuntó exactamente al mismo sitio cada vez. Fue intenso. Grité sorprendida. Se produjeron moretones rápidamente y tuve que interrumpir los golpes.
El tratamiento debía continuar por lo menos 20 minutos más para ser efectivo, me dijo. Apreté los dientes entre cada agudo y rápido golpe pero tuve que decirle que parara. Empezó otra vez hasta que se volvió a ser insoportable, aunque intenté aguantar los 20 minutos de dolor.
Los hematomas tomaron semanas en sanar. No estoy segura si la rodilla se mejoró por una "paliza" con vara de bambú o si el cuerpo se cura naturalmente con el tiempo. Sin embargo, esto definitivamente no es para los cobardes y, aunque mi rodilla mejoró, no regresaría muy rápido para más".
Popularidad
El concepto de "sha" es una creencia muy popular en la cultura china y paida lajin cuenta con un significativo número de seguidores en las comunidades chinas en Asia.
Frecuentemente, hay lleno completo en las clínicas que ofrece Xiao a las que asisten centenares de personas. Una entrada puede costar US$150.
Xiao alcanzó la fama en 2009 tras la publicación de su libro "El Mundo de la Medicina: El Método Paida Lajin de Autocuración".
Ha figurado en programas de charla en la TV de Taiwán para promover su método y realizado talleres en China, Hong Kong, Taiwán, Malasia y Singapur.
En años recientes se ha llevado sus clínicas a India, Estados Unidos, Alemania y Australia.
Controversia
Los métodos de Xiao han sido severamente criticados por no tener bases científicas o médicas y se le han reprendido sus afirmaciones que paida lajin puede curar o paliar los síntomas de una amplia gama de enfermedades.
Estas incluyen catarros, dolores corporales, Alzheimer, derrames cerebrales, parálisis, falla renal y hasta cáncer y autismo.
Xiao recomienda, por ejemplo, involucrar a niños con autismo en "juegos de palmadas" donde se golpean los unos a los otros en las extremidades, cabeza, manos y pies.
"No hay que temerle a las manchas coloridas de sha, hinchazones o inflamaciones en las áreas que han sido golpeadas. Estas son reacciones buenas de curación", asegura en su sitio internet.
La página también incluye los testimonios de padres de familia que dicen haber palmoteado a sus hijos, incluyendo infantes, para curarlos de fiebres, bronquitis y virus estomacal.
En abril de 2011, las autoridades taiwanesas lo multaron con el equivalente a US$1.600 por "promover remedios caseros como si fueran médicamente efectivos", luego de asegurar que los pacientes con diabetes no necesitaban medicamentos y podían curarse con paida lajin.
Aidan Fenton, el joven que murió en Sidney, sufría de diabetes tipo 1 y la policía cree que pudo haber dejado de tomar insulina.
Varios programas de televisión y artículos impresos en China y Taiwán han cuestionado y desacreditado el método de Xiao, arguyendo que su terapia no es parte de la medicina tradicional china.
Sin embargo, sus adeptos creen ciegamente en la efectividad de paida lajin y continúan practicándolo.
Y ya han surgido imitadores, con otros autores sacando libros con títulos como "Palmadas para una Buena Salud".