REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Vivimos en un mundo
obsesionado por la belleza y el aspecto físico. Pensamos que la apariencia lo es
todo o al menos mucho, y vamos buscando el elixir de la eterna juventud en caros
tratamientos de belleza o en dietas que piden de nosotros un gran sacrificio. Es
como si nos costase aceptar con serenidad que envejecer forma parte de la vida,
de nuestra vida. Aquí cinco hábitos que dañan la piel y propician el
envejecimiento.
1- La comida. Los azúcares, la sal, las grasas saturadas, los precocinados no nos aportan nada bueno; lo único a lo que contribuyen es a que nuestro cuerpo se oxide con mayor rapidez, como un reloj al que no hemos cuidado.
Apuesta por los alimentos frescos como las verduras y las frutas, el pescado, las carnes sin grasa y toma té; tanto el té verde como el blanco son 2 excelentes antioxidantes eso sí, olvídate de endulzarlos con azúcar blanca y apuesta por el azúcar morena, la estevia o el agave. Por otro lado no olvides beber agua para estar hidratado; la hidratación contribuye a tener una piel más sana, joven y bonita.
2-El exceso de sol. El sol, la vitamina D es excelente para nuestro organismo, si vivimos en un país en el que luce el sol somos realmente afortunados, pero según los expertos es suficiente con el sol que tomamos por la calle;
Aunque la playa es un ansiolítico natural excelente, si nos pasamos horas y horas tomando el sol contribuiremos a que nuestro cuerpo envejezca antes, tanto por fuera como por dentro. Nuestra piel se arrugará antes, aparecerán manchas y tendrá un aspecto envejecido además de exponerlo a la ruleta rusa con el cáncer de piel.
3-Nuestra mala inteligencia emocional. Cuando sufrimos o estamos siempre enfadados, nos preocupamos en exceso, nos tomamos la vida con prisas, con estrés, todo eso se traduce en un montón de dolencias y enfermedades como dolor de estómago, de cabeza, problemas en nuestros músculos y huesos. Dale la vuelta a la tortilla y empieza a mirar por ti y a tomarte las cosas de otra manera porque…
Realmente ¿Pocas cosas son realmente tan preocupantes como la zozobra que nos causan, verdad? Presta atención a las cosas buenas que tienes y no te centres en todo lo negativo, procura enfadarte menos y estresarte menos también. Acepta las situaciones, acepta el mundo tal y como es y mira la vida con una sonrisa.
4-La rutina. La rutina es otro de los hábitos que nos hacen envejecer más rápidamente. Cuando sentimos que ya lo tenemos todo hecho, que nada nos sorprende y simplemente nos dejamos llevar por nuestro día a día siempre igual, siempre igual, empezamos a envejecer por dentro y por fuera.
Ve al cine, al teatro, a los museos y haz actividades que te enriquezcan, verás cómo estás más ágil y activo y en definitiva más joven. Si mantienes la ilusión y las ganas por seguir aprendiendo, verás como tú y todos los que te rodean te verán más joven.
5-La falta de sueño, fumar, beber y la vida sedentaria. No hay peores hábitos que estos para que nuestro cuerpo envejezca con mayor rapidez. El sueño nos repara por dentro y por fuera, nos relaja cuerpo y mente y nos mantiene más jóvenes y saludables y si a eso le añadimos dejar de fumar y beber, ojo un vaso de vino o cerveza son buenísimos, y un poquito de ejercicio como subir unos cuantos tramos de escaleras, andar cada día o bailar estaremos más ágiles y jóvenes.
Fuente: Lamentemaravillosa.com
1- La comida. Los azúcares, la sal, las grasas saturadas, los precocinados no nos aportan nada bueno; lo único a lo que contribuyen es a que nuestro cuerpo se oxide con mayor rapidez, como un reloj al que no hemos cuidado.
Apuesta por los alimentos frescos como las verduras y las frutas, el pescado, las carnes sin grasa y toma té; tanto el té verde como el blanco son 2 excelentes antioxidantes eso sí, olvídate de endulzarlos con azúcar blanca y apuesta por el azúcar morena, la estevia o el agave. Por otro lado no olvides beber agua para estar hidratado; la hidratación contribuye a tener una piel más sana, joven y bonita.
2-El exceso de sol. El sol, la vitamina D es excelente para nuestro organismo, si vivimos en un país en el que luce el sol somos realmente afortunados, pero según los expertos es suficiente con el sol que tomamos por la calle;
Aunque la playa es un ansiolítico natural excelente, si nos pasamos horas y horas tomando el sol contribuiremos a que nuestro cuerpo envejezca antes, tanto por fuera como por dentro. Nuestra piel se arrugará antes, aparecerán manchas y tendrá un aspecto envejecido además de exponerlo a la ruleta rusa con el cáncer de piel.
3-Nuestra mala inteligencia emocional. Cuando sufrimos o estamos siempre enfadados, nos preocupamos en exceso, nos tomamos la vida con prisas, con estrés, todo eso se traduce en un montón de dolencias y enfermedades como dolor de estómago, de cabeza, problemas en nuestros músculos y huesos. Dale la vuelta a la tortilla y empieza a mirar por ti y a tomarte las cosas de otra manera porque…
Realmente ¿Pocas cosas son realmente tan preocupantes como la zozobra que nos causan, verdad? Presta atención a las cosas buenas que tienes y no te centres en todo lo negativo, procura enfadarte menos y estresarte menos también. Acepta las situaciones, acepta el mundo tal y como es y mira la vida con una sonrisa.
4-La rutina. La rutina es otro de los hábitos que nos hacen envejecer más rápidamente. Cuando sentimos que ya lo tenemos todo hecho, que nada nos sorprende y simplemente nos dejamos llevar por nuestro día a día siempre igual, siempre igual, empezamos a envejecer por dentro y por fuera.
Ve al cine, al teatro, a los museos y haz actividades que te enriquezcan, verás cómo estás más ágil y activo y en definitiva más joven. Si mantienes la ilusión y las ganas por seguir aprendiendo, verás como tú y todos los que te rodean te verán más joven.
5-La falta de sueño, fumar, beber y la vida sedentaria. No hay peores hábitos que estos para que nuestro cuerpo envejezca con mayor rapidez. El sueño nos repara por dentro y por fuera, nos relaja cuerpo y mente y nos mantiene más jóvenes y saludables y si a eso le añadimos dejar de fumar y beber, ojo un vaso de vino o cerveza son buenísimos, y un poquito de ejercicio como subir unos cuantos tramos de escaleras, andar cada día o bailar estaremos más ágiles y jóvenes.
Fuente: Lamentemaravillosa.com