INTERNACIONAL.- No solo dejaste las
llaves de casa metidas en la cerradura de la puerta, sino que además fue en la
parte de afuera. No recuerdas si al salir apagaste la hornilla en la cocina.
Tienes la respuesta a una pregunta en la punta de la lengua, pero no te llega la
palabra que estás buscando.
Todos hemos pasado por un episodio similar. Y en ocasiones, muchos se preguntan si este tipo de eventos son normales o si reflejan algún problema con el funcionamiento de la memoria.
Un informe realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos “Mejorando la memoria y entendiendo la pérdida de recuerdos relacionados con la edad” indica que, con el paso del tiempo, el cerebro cambia y una de las consecuencias es que le cuesta recordar algunas cosas.
Pero esto no tiene que ser un indicativo de que en el futuro puedan desarrollarse enfermedades neurológicas, como la demencia.
Y es que es prácticamente imposible tener una memoria impecable, al margen de la edad que se tenga.
El estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, ofrece medidas concretas y sencillas que pueden ponerse en práctica para optimizar el funcionamiento del cerebro en lo que respecta a los recuerdos.
1-Ejercítate. La actividad física ayuda de múltiples formas. Una es que retrasa el proceso de achicamiento del cerebro que se produce con el paso de los años.
Otra es que puede incrementar el tamaño del hipocampo, una estructura del cerebro muy importante para la memoria.
Con el paso del tiempo, el cerebro va cambiando y tiene más dificultades para recordar.
También es bueno porque ayuda a otras partes del cuerpo a funcionar bien, como por ejemplo a mantener un sistema cardiovascular saludable, lo que garantiza un flujo de sangre oxigenada al cerebro.
2-Sigue aprendiendo. Es importante continuar estimulando a tu cerebro. Hay estudios que demuestran que quienes estudian por un período de tiempo más prolongado, preservan sus funciones mentales y tienen menos posibilidades de desarrollar demencia en el futuro.
3-Mantente activo socialmente. Los beneficios de interactuar con otras personas en vez de preferir el aislamiento son varios.
Conversar no solo expone al individuo a nueva información, también hace que enmarque sus pensamientos de una forma diferente.
Igualmente, permite recibir apoyo en situaciones particularmente difíciles, disminuyendo los efectos negativos que el estrés ocasiona en el cerebro.
4-Duerme bien. Quienes no descansan suficiente en las noches, suelen ser más olvidadizos, debido a que una buena noche de sueño es fundamental para consolidar los recuerdos.
Al dormir también se disminuyen los niveles de las hormonas relacionadas con el estrés que impactan negativamente en la memoria.
5-Medita. Esto mejora la habilidad de la persona para concentrarse, optimizando la capacidad de prestar atención, lo que es fundamental para la adquisición de recuerdos.
Adicionalmente, reduce el estrés y aumenta las posibilidades de dormir mejor.
Lleva un estilo de vida saludable. No utilices drogas recreacionales, limita el consumo de alcohol, controla tu peso y dale preferencia a una alimentación saludable y balanceada como la mediterránea, que incluye granos, frutas, vegetales y grasas sanas para el organismo.
Fuente: BBC Mundo
Todos hemos pasado por un episodio similar. Y en ocasiones, muchos se preguntan si este tipo de eventos son normales o si reflejan algún problema con el funcionamiento de la memoria.
Un informe realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos “Mejorando la memoria y entendiendo la pérdida de recuerdos relacionados con la edad” indica que, con el paso del tiempo, el cerebro cambia y una de las consecuencias es que le cuesta recordar algunas cosas.
Pero esto no tiene que ser un indicativo de que en el futuro puedan desarrollarse enfermedades neurológicas, como la demencia.
Y es que es prácticamente imposible tener una memoria impecable, al margen de la edad que se tenga.
El estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, ofrece medidas concretas y sencillas que pueden ponerse en práctica para optimizar el funcionamiento del cerebro en lo que respecta a los recuerdos.
1-Ejercítate. La actividad física ayuda de múltiples formas. Una es que retrasa el proceso de achicamiento del cerebro que se produce con el paso de los años.
Otra es que puede incrementar el tamaño del hipocampo, una estructura del cerebro muy importante para la memoria.
Con el paso del tiempo, el cerebro va cambiando y tiene más dificultades para recordar.
También es bueno porque ayuda a otras partes del cuerpo a funcionar bien, como por ejemplo a mantener un sistema cardiovascular saludable, lo que garantiza un flujo de sangre oxigenada al cerebro.
2-Sigue aprendiendo. Es importante continuar estimulando a tu cerebro. Hay estudios que demuestran que quienes estudian por un período de tiempo más prolongado, preservan sus funciones mentales y tienen menos posibilidades de desarrollar demencia en el futuro.
3-Mantente activo socialmente. Los beneficios de interactuar con otras personas en vez de preferir el aislamiento son varios.
Conversar no solo expone al individuo a nueva información, también hace que enmarque sus pensamientos de una forma diferente.
Igualmente, permite recibir apoyo en situaciones particularmente difíciles, disminuyendo los efectos negativos que el estrés ocasiona en el cerebro.
4-Duerme bien. Quienes no descansan suficiente en las noches, suelen ser más olvidadizos, debido a que una buena noche de sueño es fundamental para consolidar los recuerdos.
Al dormir también se disminuyen los niveles de las hormonas relacionadas con el estrés que impactan negativamente en la memoria.
5-Medita. Esto mejora la habilidad de la persona para concentrarse, optimizando la capacidad de prestar atención, lo que es fundamental para la adquisición de recuerdos.
Adicionalmente, reduce el estrés y aumenta las posibilidades de dormir mejor.
Lleva un estilo de vida saludable. No utilices drogas recreacionales, limita el consumo de alcohol, controla tu peso y dale preferencia a una alimentación saludable y balanceada como la mediterránea, que incluye granos, frutas, vegetales y grasas sanas para el organismo.
Fuente: BBC Mundo