INTERNACIONAL.- La piel o dermis se maltrata por múltiples causas a
diario, ya sea por falta de agua, exceso de exposición al sol, sudor entre
otros. Hoy te traemos consejos que debes tomar en cuenta al momento del cuidado
de tu piel.
*A cada tipo de piel, su cuidado
Para cuidar su piel teniendo en cuenta su naturaleza, asegúrate de elegir primero los productos adecuados para tu tipo de piel. La piel seca tiene diferentes necesidades de la piel grasa.
*Presta atención a las zonas más sensibles
Algunas partes del rostro (ojos, labios, etc.) tienen una piel especialmente fina y frágil. Requieren de un cuidado especial.
*Una limpieza suave
El cuidado de la piel sensible comienza con la limpieza. Para no atacar la piel y conservar su equilibrio, utiliza desmaquillantes fisiológicos, especialmente formulados para cuidar su piel con cuidado.
*El contorno de los ojos, una zona de riesgo
De todo el cuerpo, la piel del contorno de los ojos (los párpados inferiores, superiores, etcétera) es una de las más sensibles y delicadas. Si no tienes los suficientes cuidados en esta zona, y nutres o le procuras la atención suficiente, podría esta zona de tu piel llegar a dañarse de forma irreversible, provocando no sólo la flacidez de los párpados sino arrugas prematuras (las famosas patas de gallo), además de todas las consecuencias de una piel reseca y mal cuidada.
*La exfoliación es indispensable
Una o dos veces a la semana, recuerda usar un exfoliante adaptado. Debe ser eficaz, a la vez que suave y respetuoso con la piel. Elige una exfoliación fisiológica, ideal para suavizar y purificar la piel respetando su equilibrio
En el mercado existen muchas opciones para cada tipo de piel, por eso es importante que se conozca y elija el que más se ajusta a sus necesidades: Que sea hipo alergénico. Debe tener algún componente hidratante. Que no sea irritante. Que no sea grasoso. Para piel seca, sensible y mixta el gránulo debe ser normal o pequeño para que no maltrate la piel. Para piel grasosa el grano debe ser más grueso, con el objetivo de que remueva no solo la grasa sino la piel muerta.
*A cada tipo de piel, su cuidado
Para cuidar su piel teniendo en cuenta su naturaleza, asegúrate de elegir primero los productos adecuados para tu tipo de piel. La piel seca tiene diferentes necesidades de la piel grasa.
*Presta atención a las zonas más sensibles
Algunas partes del rostro (ojos, labios, etc.) tienen una piel especialmente fina y frágil. Requieren de un cuidado especial.
*Una limpieza suave
El cuidado de la piel sensible comienza con la limpieza. Para no atacar la piel y conservar su equilibrio, utiliza desmaquillantes fisiológicos, especialmente formulados para cuidar su piel con cuidado.
*El contorno de los ojos, una zona de riesgo
De todo el cuerpo, la piel del contorno de los ojos (los párpados inferiores, superiores, etcétera) es una de las más sensibles y delicadas. Si no tienes los suficientes cuidados en esta zona, y nutres o le procuras la atención suficiente, podría esta zona de tu piel llegar a dañarse de forma irreversible, provocando no sólo la flacidez de los párpados sino arrugas prematuras (las famosas patas de gallo), además de todas las consecuencias de una piel reseca y mal cuidada.
*La exfoliación es indispensable
Una o dos veces a la semana, recuerda usar un exfoliante adaptado. Debe ser eficaz, a la vez que suave y respetuoso con la piel. Elige una exfoliación fisiológica, ideal para suavizar y purificar la piel respetando su equilibrio
En el mercado existen muchas opciones para cada tipo de piel, por eso es importante que se conozca y elija el que más se ajusta a sus necesidades: Que sea hipo alergénico. Debe tener algún componente hidratante. Que no sea irritante. Que no sea grasoso. Para piel seca, sensible y mixta el gránulo debe ser normal o pequeño para que no maltrate la piel. Para piel grasosa el grano debe ser más grueso, con el objetivo de que remueva no solo la grasa sino la piel muerta.